Es lindo reencontrarse con algo tan bueno como el fútbol en forma de cuentos, en forma de relatos de vida y amor por algo tan inexplicable y que nos gusta tanto. En medio del caos que es este deporte acá en Argentina (porque si vamos a arruinar las cosas, las arruinamos bien, no es cuestión), poder ver las cosas de otra manera, sentirlas como se merecen, como nos merecemos, no es poco, sino todo lo contrario.
Mariandina volvió, en forma de fichas, en forma de madurez, demostrando que el mundo del fútbol es maravilloso, que las historias que se tejen a su alrededor nos pueden hacer reír, llorar, putear, logrando que estemos del otro lado, a la par de los personajes, en esos lugares tan pintorescos, tan lindos, tan llenos de emoción. Te dan ganas de estar con ellos, de vivir esos momentos, de jugar esos partidos de la vida, de abrazarlos. No es fácil que un libro te haga sentir eso y es buenísimo que te pase.
El formato es el mismo, 11 escritores mendocinos, 11 cracks, una selección de gente con mano iluminada, que sale a la cancha a divertirse y poner el alma en cada página, como debe ser.
Como siempre el primer párrafo aparte para 3 grandes cuentos (en la nota anterior fueron 2) de grandes amigos, gente de bien, cracks de la vida: Nacho de la Rosa, Fede Fayad y Gonzalo Ruiz, mansos pibes.
Para terminar, quiero recomendar especialmente el último cuento del libro, acabo de terminar de leer todo el libro por segunda vez y el nudo en la panza que te deja ese cuento es tremendo. Imperdible.
Para conseguir el libro, pueden consultar en estas páginas:
Abrazo de gol para todo y que siga viviendo el fútbol, pero en paz.
Mariandina volvió, en forma de fichas, en forma de madurez, demostrando que el mundo del fútbol es maravilloso, que las historias que se tejen a su alrededor nos pueden hacer reír, llorar, putear, logrando que estemos del otro lado, a la par de los personajes, en esos lugares tan pintorescos, tan lindos, tan llenos de emoción. Te dan ganas de estar con ellos, de vivir esos momentos, de jugar esos partidos de la vida, de abrazarlos. No es fácil que un libro te haga sentir eso y es buenísimo que te pase.El formato es el mismo, 11 escritores mendocinos, 11 cracks, una selección de gente con mano iluminada, que sale a la cancha a divertirse y poner el alma en cada página, como debe ser.
Como siempre el primer párrafo aparte para 3 grandes cuentos (en la nota anterior fueron 2) de grandes amigos, gente de bien, cracks de la vida: Nacho de la Rosa, Fede Fayad y Gonzalo Ruiz, mansos pibes.
Para terminar, quiero recomendar especialmente el último cuento del libro, acabo de terminar de leer todo el libro por segunda vez y el nudo en la panza que te deja ese cuento es tremendo. Imperdible.
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Abrazo de gol para todo y que siga viviendo el fútbol, pero en paz.
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