Por suerte, la colección "De jarilla somos" de Ediciones culturales de Mendoza sigue sorprendiéndome con buenas publicaciones. Esta vez es el turno del libro "El primer ídolo del siglo", de Fernando Montaña. Un compilado de cuentos cortos cuyo leiv motiv es el fútbol.
Esto se repite, al igual que en el libro "Mandarinas al sol", previamente reseñado acá. Pero afortunadamente hay cosas que no se repiten, no hay cosas aburridas, no hay temas similares, ni nada que nos haga decir: "mas de lo mismo".
Este ejemplar sorprende por muchas razones: por un lado, nos hace seguir confirmando que en cuanto a la vida y el fútbol siempre hay cosas para contar, ya sea con una perspectiva de pasado, presente o futuro, así como de inventar escenarios totalmente imposibles, pero que a uno le resulten tan naturales que no son cuestionables.
Por otro lado, como buen mendocino, contento porque muchos de los cuentos transcurren acá, hablan de cosas de acá, de nuestros equipos, principalmente Atlético Argentino y la zona de San José. Esto no es específicamente una sorpresa, pero es lindo encontrarse con paisajes conocidos, con cosas que uno ha visto o ha escuchado alguna vez.
En tercer lugar, porque el amor expresado en muchos de los cuentos sorprende. Tal vez no debería, pero es así, es algo muy genuino. Los sentimientos expresados por las personas, por los lugares, los clubes, los amigos, es algo hermoso y digno de ser leído.
Para terminar, les hago un breve repaso de los cuentos, con pocas palabras y sin spoilers:
Esto se repite, al igual que en el libro "Mandarinas al sol", previamente reseñado acá. Pero afortunadamente hay cosas que no se repiten, no hay cosas aburridas, no hay temas similares, ni nada que nos haga decir: "mas de lo mismo".
Este ejemplar sorprende por muchas razones: por un lado, nos hace seguir confirmando que en cuanto a la vida y el fútbol siempre hay cosas para contar, ya sea con una perspectiva de pasado, presente o futuro, así como de inventar escenarios totalmente imposibles, pero que a uno le resulten tan naturales que no son cuestionables.
Por otro lado, como buen mendocino, contento porque muchos de los cuentos transcurren acá, hablan de cosas de acá, de nuestros equipos, principalmente Atlético Argentino y la zona de San José. Esto no es específicamente una sorpresa, pero es lindo encontrarse con paisajes conocidos, con cosas que uno ha visto o ha escuchado alguna vez.
En tercer lugar, porque el amor expresado en muchos de los cuentos sorprende. Tal vez no debería, pero es así, es algo muy genuino. Los sentimientos expresados por las personas, por los lugares, los clubes, los amigos, es algo hermoso y digno de ser leído.
Para terminar, les hago un breve repaso de los cuentos, con pocas palabras y sin spoilers:
- El primer ídolo del siglo: una fantasía acerca de lo que se es capaz de hacer por un club. Una joya.
- La doble camiseta: una realidad por muchos conocida y cómo se vive en Mendoza.
- Oda al volante central: eso mismo.
- El adelantado de los sábados: el fútbol mendocino y sus clásicos.
- Musa: una historia de amistad y lealtad.
- Huracán versus Darth Vader: David y Goliath en version futbolera.
- Gol de mujer: una analogía del amor y el fútbol.
- Armando la academia: el más mendocino de todos, un cuento hermoso.
- Cualunque: un gran cierre, con humor y moraleja.
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